lunes, 15 de septiembre de 2014

¿Qué papel debe desempeñar el alumno en su proceso de aprendizaje?

En el presente trabajo hablaré acerca del papel del alumno frente a la tecnología educativa, es decir ¿Qué papel debe desempeñar el alumno en su proceso de aprendizaje?
Aunque antes de adentrarme en el tema, debemos entender el concepto de tecnología educativa, por lo tanto:

La tecnología educativa es una forma sistemática de diseñar, desarrollar y evaluar el proceso total de enseñanza-aprendizaje, en términos de objetivos específicos, basada en las investigaciones sobre el mecanismo del aprendizaje y la comunicación que, aplicando una coordinación de recurso humanos, metodológicos, instrumentales y ambientales, conduzca a una educación eficaz. [1]

Entonces la tecnología educativa tiene como objetivo desarrollar en nosotros habilidades cognitivas y competencias digitales, puesto que durante los últimos años la sociedad ha sufrido múltiples cambios en el plano educativo, donde el alumno ya se convierte en un ser activo de su proceso de enseñanza aprendizaje, en la cual el profesor pasa a ser sólo un facilitador, que promoverá el uso optimo de la tecnología educativa.  
A partir de la globalización la tecnología educativa ha tenido un gran auge, ya que con el desarrollo de éstas, se han roto los límites espaciales y temporales, porque ahora en cuestión de segundos podemos consultar información de nuestro interés.

Asimismo, las nuevas tecnologías de la información y comunicación están propiciando la superación de una visión estrecha y localista de la realidad, en la sociedad globalizada está aumentando el conocimiento y contacto cultural de las distintas culturas y grupo sociales del planeta.[2]


¿Qué papel debe desempeñar el alumno en su proceso de aprendizaje?

Desde tiempos inmemorables el profesor ha sido una parte fundamental dentro del aula, donde en épocas pasadas él era el protagosnita del PEA y el alumno sólo era un ser pasivo, repetitivo y memorístico.
Así que durante los últimos años el modelo tradicionalista se ha tratado de sustituir, dando paso a la inversión de roles en el aula, donde el profesor sólo sea un facilitador y el alumno se convierta en el protagonista de su aprendizaje.
El alumno debe asumir un rol activo, es decir que participe en la creación de nuevos conocimientos con la ayuda de los recursos que el profesor le proporcione, formando seres autónomos.



Según Hernández Requena la tecnología educativa posee ocho principales características que son:
“1.-Inmaterialidad, 2.- Interactividad, 3.-Elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, 4.-Instantaneidad, 5.- Digitalización, 6.- Interconexión, 7.-Diversidad y 8.- Innovación” (2008).  
Estas características hacen que la tecnología educativa sea una herramienta de construcción colaborativa del aprendizaje, ya que las diversas plataformas de comunicación e información pasan a ser una continuación del aula escolar pero de carácter virtual, donde la interacción es más amplia entre alumnos y docente, intercambiando opiniones y aclarando dudas.

Entonces el alumno  es ahí donde debe de ser partícipe de su aprendizaje, dejar atrás el miedo a lo desconocido y aventurarse al mundo de la tecnología educativa; a partir de las redes sociales, los blogs, las wikis, creando vídeos, donde el profesor propicie el debate entre sus alumnos, para reforzar el contenido y reflexionar sus conocimientos.
Así a partir de determinada información recabada en alguna plataforma, los alumnos crean sus conocimientos desde sus experiencias y los refuerzan a través del intercambio de opiniones de los demás usuarios-compañeros. Esto da paso a una combinación eclética entre la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel y el constructivismo de Vygotsky, pues al retomar sus experiencias para construir conocimientos, se le suma el intercambio de opiniones de sus compañeros. Estos dos componentes básicos de ambas teorías, hacen que el aprendizaje además de ser significativo se dé en el contexto social; entonces el aprendizaje está relacionado con previas experiencias a través de las conversaciones sociales, donde se comparten ideas.
 Los conocimientos no se deben limitar a los que les ofrece el mundo virtual, sino que el objetivo de la tecnología educativa es que las personas puedan crear nuevos conocimientos a partir de experiencias previas y así poder enriqueciendo sus conocimientos con el debate de los demás cibernautas.
“Las herramientas tecnológicas por sí mismas pueden fomentar la interacción rápida y la retroalimentación” (Hernández Requena, 2008, pág. 33). Esto se refiere a intercambio instantáneo de opiniones, dando paso al reforzamiento entre los alumnos y l profesor y viceversa.
Para concluir este trabajo, pienso que la tecnología educativa ya está implícita dentro y fuera de nuestras aulas, sólo que depende de nosotros como alumnos y futuros docentes, dirigir estas herramientas para la creación de nuevos conocimientos y optimizar el uso de  éstas, donde las redes sociales no sólo se queden meramente como herramientas de comunicación sino como herramientas que aporten y enriquezcan el PEA. Entonces también depende de nosotros ser personas autónomas, creadoras de conocimientos y convertirnos en personas autocriticas, donde el profesor nos proporcionará las herramientas necesarias para crear conocimientos, que aporten o solucionen problemáticas sociales dentro y fuera del aula. Así que si tenemos mayor acceso a la tecnología, debemos comprometernos en optimizar el uso de estas. 
Por último comparto este vídeo colaborativo, entre otros dos de mis compañeros, espero sea de su agrado:




REFERENCIAS

Hernández Requena, S. (2008). El modelo constructivista con las nuevas tecnologías: aplicado en el proceso de aprendizaje. . Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento. , 26-35.






[2] https://campusvirtual.ull.es/ocw/file.php/4/ebookte.pdf